Publicado el

Qué es la luz azul y por qué deberías proteger tus ojos de ella

Últimamente se habla mucho de la luz azul, sobre todo del peligro potencial que supone para las retinas la luz azul violeta y su relación con la Degeneración Macular Asociada a la Edad. Sin embargo, la luz azul también es necesaria para la salud. Aprende cómo protegerte de sus efectos negativos y cómo beneficiarte de sus efectos positivos.

¿Qué es la luz azul?

La luz azul es parte de la luz visible, la región del espectro electromagnético que el ojo humano es capaz de percibir. La emiten fuentes naturales como el sol y, también, fuentes artificiales, como los dispositivos electrónicos. El ojo humano puede captar, de media, longitudes de onda de 390 a 750 nm. Algunas personas, pueden percibir longitudes de onda desde 380 hasta 780 nm. Así pues, un 25% de la luz blanca es, en realidad, luz azul, un componente natural y necesario de la luz, cuya longitud de onda se enclava entre los 380 nm y los 475 nm aproximadamente (es decir, la parte más baja del espectro de luz).

La luz visible está compuesta por rayos de diferentes colores, el azul entre ellos. La longitud de onda de cada uno de los rayos que componen el espectro visible es diferente, la de los infrarrojos es la más larga y la de los ultravioletas, la más corta. Los colores que percibimos son el resultado del reflejo de una longitud de onda sobre una superficie y la absorción del resto. Es decir, si vemos un objeto rojo es porque su superficie refleja la longitud de onda del color rojo y absorbe la de los demás colores.

Cuando la luz visible atraviesa un prisma se descompone, mostrando los diferentes rayos de los que está compuesta. Los arcoíris son un ejemplo de refracción del espectro visible.

¿Es lo mismo luz azul-violeta que luz ultra-violeta?

No. Los rayos Ultra-Violeta pertenecen al espectro de luz no visible y su longitud de onda es inferior que cualquiera de las del espectro visible; más corta incluso que la luz visible azul-violeta. Los rayos UV pueden ser muy perjudiciales para los seres vivos. Según la Skin Cancer Foundation, los cánceres de piel del párpado representan entre el 5 y el 10% del total de los cánceres de piel. Además, el 90% de los signos visibles del envejecimiento prematuro alrededor de los ojos son causados por los rayos UV.

¿Por qué la luz azul es nociva?

Aproximadamente el 25% de la luz blanca visible es de color azul. Dentro del espectro de rayos azulados que la componen, existen diferentes tonos, con una longitud de onda diferente. No todos los rayos de luz azul son perjudiciales para nuestra salud.

  • La luz azul-morada o azul-violeta es la que tiene la longitud de onda más corta y, por tanto, es la que más energía tiene. La luz azul-violeta o luz visible de alta energía, puede provocar fatiga y estrés visual, además de la aparición precoz de la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), una de las principales causas de ceguera en el mundo. La luz azul-violeta afecta negativamente a las células que se encuentran en la mácula, un tejido sensible a la luz situado en el fondo del ojo. Es importante saber que las células que componen la mácula no poseen capacidad de regeneración.
  • La luz azul-turquesa, sin embargo, tiene importantes beneficios para la salud. Se encarga de “poner en hora” el reloj biológico, que regula los ciclos de sueño/vigilia, la temperatura corporal y, también, los procesos cognitivos y de memoria. Cuando el reloj biológico no funciona como debería, el organismo presenta diferentes problemas como cansancio crónico, desorientación, cambios de humor, alteraciones gástricas, malestar general, etc. La luz azul-turquesa, además, está relacionada con el reflejo de constricción pupilar, un mecanismo de protección natural que tiene la retina para proteger a los ojos frente al exceso de luz
. Los rayos de luz azul-turquesa también son importantes para la correcta percepción de los colores y para tener una buena  agudeza visual como parte de la luz visible.

Las pantallas: emisoras de la dañina luz azul

La exposición de los ojos a la luz azul-violeta ha aumentado de forma increíble en los últimos años debido, fundamentalmente, a tres causas:

  1. Las fuentes de luz artificial emiten en la banda de longitudes de onda de la luz azul más nociva para la retina. La luz visible de los LED y las pantallas de diferentes dispositivos (Smartphones, Tablets, ordenadores…) tiene un porcentaje mucho mayor de luz azul que las luces naturales.
  2. El uso de luces LED y de dispositivos electrónicos se ha multiplicado en los últimos años. Según un estudio de la Fundación Telefónica, un usuario de Smartphone mira su teléfono móvil unas 150 veces al día. A esto hay que añadirle las miradas a la pantalla del ordenador, a la tele, a la tablet… Además, estos dispositivos se usan en distancias cortas, muy cerca de los ojos, lo que aumenta el grado de exposición.
  3. La irrupción de los dispositivos electrónicos que emiten tanta cantidad de luz azul-violeta se ha producido en muy poco tiempo, sin dejar tiempo suficiente para que el organismo cree mecanismos fisiológicos de compensación para protegerse.

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

La DMAE es una patología degenerativa de la zona central de la retina, o mácula (un área muy pequeña situada en el fondo del ojo), que degenera progresivamente las células y el epitelio pigmentario de la retina. En el centro de la retina se encuentra la mácula, un tejido sensible a la luz situado en el fondo del ojo. Las células que la componen no poseen capacidad de regeneración. Pasar demasiado tiempo delante de las pantallas acelera la desaparición de estas células.

Quienes sufren DMAE (Degeneración macular asociada a la edad) presentan problemas en la visión central que se van agudizando con el tiempo, dificultándoles o impidiéndoles realizar actividades cotidianas como leer. Esta patología es común entre las personas mayores de 60 años y, por eso, se dice que está “asociada a la edad”.

La DMAE puede ser de dos tipos, seca o húmeda. La primera aparece cuando se fragilizan los capilares sanguíneos situados bajo la mácula. La consecuencia de esto es la visión borrosa central. La segunda, la húmeda, es menos frecuente que la seca. Está causada por la aparición de nuevos vasos muy frágiles bajo la mácula. Quienes la padecen perciben las líneas rectas onduladas o torcidas.

Otras patologías asociadas

Es importante limitar la exposición a las emisiones de luz azul-violeta de las fuentes de luz artificiales. Recibir un elevado porcentaje de estos rayos causa:

  • Fatiga y estrés visual. Aparece cuando los ojos tienen que ver en condiciones de poca o mucha luz y, también, cuando tienen que enfocar durante mucho tiempo para ver, por ejemplo, textos, vídeos o imágenes en un Smartphone. El Síndrome Visual Informático (SVI) es una patología visual de reciente aparición que afecta a una de cada siete personas, que suele aparecer en forma de ojos rojos, secos, cansados, dolores de cabeza… Desde el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral en Estados Unidos advierten que usar ordenador tres o más horas al día aumenta las probabilidades de que el SVI aparezca; esto significa que el riesgo es mayor entre los que trabajan delante de una pantalla o con entornos multipantalla.
  • Alteración de los ritmos circadianos. Las pantallas emiten luz azul-violeta para que los puedas ver incluso en las horas más soleadas del día. Pero, por la noche, tu cerebro se queda confundido por esta luz, intensa como la solar, reduciendo la producción de melatonina, la hormona que da a tu cuerpo la señal de ir a dormir. Dicho de otra forma: la luz de los dispositivos electrónicos puede interrumpir tu ciclo de sueño, haciendo más difícil dormir y permanecer dormido y esto, a la larga, puede llegar a causar serios problemas de salud.

Protege tus ojos de la luz azul-violeta

Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener tus ojos a salvo de las emisiones de luz azul-violeta:

  • Comer frutas y verduras. Los alimentos ricos en antioxidantes protegen frente a la DMAE. Un estudio científico difundido por la publicación internacional Ophthalmic and Physiological Optics, demuestra que las personas con cataratas suelen tener niveles bajos en su retina de dos antioxidantes: luteína y  zeaxatina. La luteína se encuentra en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza. Las naranjas, el melón dulce, el mango y la papaya son ricos en zeaxatina. El maíz y las verduras de hoja verde, como el brécol, las espinacas o los guisantes verdes, contienen tanto luteína como zeaxatina.
  • Usar lentes Crizal Prevencia de Essilor. Bloquean el 20% de la luz azul nociva, reduciendo el índice de muerte celular en la retina en un 25%. Además, gracias a que integran el tratamiento E-SPF 25, exclusivo de Essilor, estas lentes transparentes transparentes proporcionan 25 veces más protección a los rayos UV que si no llevaras nada.
  • Usar lentes Eyezen de Essilor. pensadas para reducir la fatiga visual causada por la vida digital, estas lentes cuentan con tecnología Eyezen Focus, que reduce la fatiga visual y mejora la legibilidad de los caracteres pequeños. Integran también la tecnología Light Scan ®, que reduce el deslumbramiento, mejora el contraste y ayuda a prevenir el envejecimiento precoz de tus ojos.

FUENTE: eyezen.es

Publicado el

¿Pueden los bebés reconocer diferentes colores?

Junto con los números, letras y formas, una de las primeras cosas que aprendemos de pequeños son los colores. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que los humanos nacen con la habilidad de reconocer colores. No, no nacemos sabiendo que el rojo se llama rojo o el azul, azul, pero los estudios demuestran que los bebes son capaces de distinguir diferentes colores y separarlos en distintas categorías.

En un estudio de investigación del color realizado por la científica Anna Franklin de la Universidad de Sussex en Inglaterra, se procedió a mostrar a infantes de entre 4 a 6 meses, diferentes colores de una rueda de colores. Luego de exponerlos al mismo color varias veces, se procedió a mostrarles un color diferente. Si el bebé miraba a éste nuevo color más tiempo que al color anterior, significaba que reconocía este color como uno nuevo. Esto se concluyó en base a lo que se denomina ¨tiempo de observación del infante¨, que se basa en la idea que los infantes miraran a algo por más tiempo si ajeno o extraño a ellos.

Mientras se pensaba anteriormente que nuestra separación de colores podía ser una construcción social arbitraria, este experimento sugiere diferente. Luego de estudiar las reacciones de 179 infantes, los resultados del estudio mostraron que los bebes pueden separar colores en cinco categorías diferentes: rojo, amarillo, verde, azul y violeta. Esta habilidad innata de distinguir los colores puede haber sido la prueba de nuestros antecesores en poder reconocer entre colores “seguros” y “peligrosos” en ciertas situaciones en la naturaleza, como el encontrar plantas venenosas o animales.

Si bien podemos reconocer sólo cinco colores diferentes de infantes, un espectrofotómetro de Konica Minolta Sensing puede hacer mucho más. Un espectrofotómetro portátil como el CM-M6 o el CM-25cG pueden medir cualquier color que usted desee, sin importar la iluminación, forma o textura, y pueden realizar mediciones en sólo segundos. Conozca el amplio rango de espectrofotómetros que Konica Minolta Sensing puede ofrecerle.

FUENTE: sensing.konicaminolta.com.mx

Publicado el

Oftalmólogos creen que las células madre pueden evitar perder la vista

El oftalmólogo Jordi Monés afirmó “estar entusiasmado” con las perspectivas que abre la investigación con células madre susceptible de permitir futuras nuevas terapias para tratar problemas de grave pérdida de visión”.

Monés está “impresionado” con los avances, especialmente los publicados en octubre pasado por la revista científica The Lancet, que muestran el desarrollo de células madre en pacientes y que ponen de manifiesto la eficacia y seguridad de ese tipo de terapia.

Esta investigación llevada a cabo en Estados Unidos entre dieciocho pacientes mostró una recuperación de la visión en la mitad de ellos tras la implantación de células madre de embriones. Algo que como afirmó Monés, abre posibilidades de desarrollar nuevas técnicas “seguras y efectivas” para personas con graves problemas de pérdida de visión.

Además, anunció que hay perspectivas de desarrollo de que células adultas reprogramadas conocidas como células madre pluripotentes induscias (IPS), puedan ser “manipuladas” para alcanzar en el futuro un comportamiento “de manera segura” similar al de células madre embrionarias. En el futuro la investigación podría permitir desarrollar con seguridad “bancos de IPS” capaces de facilitar el cultivo “sostenible a nivel económico” de nuevas terapias.

Más de doscientos retinólogos de varios países participaron en la reunión internacional donde se analizaron los factores que inciden en el desarrollo de las patologías oculares vinculadas a la retina para lograr reducir su incidencia y prevalencia, según los organizadores.

Fuente: biotech-spain.com

Publicado el

El mal uso de las nuevas tecnologías incrementa el número de niños miopes

Esta enfermedad no se puede operar, al menos, hasta que se cumplen los 20 años y su graduación es estable

Los especialistas lo advierten: un 25% de la población es miope y para 2050 lo será el 50% de la población. El problema añadido es que en los últimos años «se ha incrementado la miopía en los adolescentes y, además, cada año aparece a edades más tempranas», asegura Alfonso Martínez de Carneros, director y fundador de la Clínica Ofaltmológica Martínez de Carneros.

Entre las causas, este oftalmólogo destaca que actualmente «los niños pasan más tiempo encerrados entre cuatro paredes y, además, están muchas horas con los ojos puestos en las pantallas de su móvil u ordenador jugando a videojuegos o en las redes sociales. Esta circunstancia provoca que su vista esté forzada durante mucho tiempo sin posibilidad de relajarla mirando a largas distancias, como sucedía anteriormente cuando los niños salían más a la calle y sus ojos focalizaban distancias más largas en su entorno. Hay estudios —matiza— que aseguran que los niños que viven en zonas urbanas tienen un índice mayor de miopía que aquellos que residen en medios rurales y pasan más horas al aire libre, precisamente por esta misma cuestión».

Por su experiencia, Alfonso Martínez de Carneros reconoce que hay padres que no perciben que sus hijos pequeños ven mal, «simplemente porque el niño, desde bien pequeño, no sabe lo que es ver bien o mal, lo que es normal o no». Por este motivo, recomienda que la primera visita al oftalmólogo se realice a partir de los tres años para descartar que tenga ojo vago, miopía, hipermetropía, astigmatismo…

«En el caso de que su vista esté dañada, la opción es ponerle gafas para que pueda ver correctamente. Las lentes de contacto son una opción posterior, cuando el niño se hace más mayor y tiene suficiente capacidad para ser cuidadoso y con responsabilidad de limpiar sus lentes»

Hay padres que preguntan si la operación de miopía en niños es posible para evitar así que se les rompan o pierdan las gafas y lentes de contacto, no sean un impedimento para hacer deporte… «La cirugía es recomendable únicamente a partir de 20 años y solo cuando la graduación del paciente se ha mantenido estable, al menos, durante un año.

Lo que sí recomienda para prevenir esta enfermedad es:

—Animar a los niños a jugar fuera de casa para que su vista no esté durante mucho tiempo concentrada en un solo punto, sino relajada y observando distintas distancia focales.

Limitar el número de horas que los niños pasan delante de las pantallas.

—Si está estudiando o viendo la televisión, hacer que descanse cada media hora para que sus ojos descansen.

FUENTE: abc.es

Publicado el

Fumar durante el embarazo puede dañar los ojos del niño

El consumo de tabaco durante el embarazo aumenta el riesgo de que los niños acaben desarrollando problemas oculares o glaucoma

Un estudio llevado a cabo por investigadores del Rigshospitalet de Copenhague (Dinamarca) y publicado en la revista «JAMA Ophthalmology» muestra que el consumo de tabaco durante el embarazo aumenta el riesgo de que los niños acaben desarrollando problemas oculares o glaucoma.

Como explica Christopher Kai-Shun Leung, de la Universidad de Hong Kong (Hong Kong), a propósito de los resultados en un editorial del mismo número de la revista, «fumar durante un intervalo de tiempo relativamente corto durante el embarazo puede tener consecuencias para toda la vida del feto».

Retinas más finas

Estudios previos habían vinculado el tabaquismo materno a un bajo peso al nacer, y dado que este factor también se asocia a una capa nerviosa de la retina más fina, el tabaco también podría tener un efecto directo e indirecto sobre el nervio óptico y sus conexiones con la retina. Por ello, los investigadores se centraron en el grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina, responsables de transmitir la información desde el ojo al cerebro. No en vano, cuando esta capa es demasiado fina, las personas tienen más riesgo de tener problemas de visión y acabar desarrollando glaucoma, lo que en último término puede derivar en ceguera.

Fumar durante un intervalo de tiempo relativamente corto durante el embarazo puede tener consecuencias para toda la vida del feto

Para ello, los autores analizaron los datos de un total de 1.323 niños de 11 y 12 años con objeto de determinar si el tabaquismo en el embarazo y su bajo peso al nacer se asocian de forma independiente con una capa nerviosa de la retina más fina. Concretamente, el 80% de las madres afirmaron no haber fumado nunca, mientras que el 2% aseguró haber dejado el tabaco en el momento de conocer su estado –no así en el 18% del resto de madres participantes, que continuaron fumando a pesar de saberse embarazadas.

De acuerdo con los resultados, los hijos de madres que fumaron durante el embarazo tuvieron una fibra nerviosa retiniana unos 5,7 micrómetros más fina que la de aquellos cuyas madres nunca habían fumado. Además, no hubo diferencia entre los hijos de madres no fumadoras y los de quienes dejaron el tabaco durante el embarazo.

Es más; en los niños que nacieron con bajo peso –el 4% del total–, la fibra nerviosa media de la retina era 3,5 micrómetros más fina que la de los niños nacidos con un peso normal –en torno a 104 micrómetros de promedio.

Salud ocular comprometida

En definitiva, los bebés con bajo peso en el momento de su nacimiento tienen retinas más finas, siendo este grosor aún menor en el caso de aquellos nacidos de gestantes fumadoras.

Pero estas diferencias observadas en el estudio en el espesor de la capa de fibras nerviosas de la retina, ¿son suficientes como para producir problemas oculares detectables? Pues según reconoce Christopher Kai-Shun Leung, no, si bien alertan de la necesidad de vigilar la salud ocular de aquellos menores cuyas madres fumaron en el embarazo a fin de detectar precozmente un posible daño ocular.

FUENTE: abc.es

Publicado el

La vitamina B3 podría ser muy eficaz para prevenir el glaucoma

La administración de vitamina B3 atenúa el daño de la presión intraocular sobre las células ganglionares de la retina que conforman el nervio óptico

A día de hoy conviven en el planeta cerca de 80 millones de personas con glaucoma, conjunto de 60 enfermedades oculares que conllevan a la ceguera por una degeneración progresiva del nervio óptico. De hecho, el glaucoma se corresponde con la primera causa de ceguera irreversible en todo el mundo. Todo ello a pesar de que esta pérdida de visión puede prevenirse en hasta un 90% de los casos. Entonces, ¿qué pueden hacer las personas en alto riesgo para evitar el desarrollo del glaucoma? Pues según un estudio llevado a cabo por investigadores del Jackson Laboratory en Bar Harbor (EE.UU.), tan solo tienen que tomar vitamina B3.

Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Science», muestra que la administración de vitamina B3, dado que previene la gran mayoría de alteraciones moleculares asociadas a la edad que tienen lugar en el nervio óptico, es muy eficaz a la hora de prevenir la aparición del glaucoma. O así sucede, cuando menos, en modelos animales –ratones.

Como explica Simon W. M. John, director de la investigación, «nuestro trabajo ofrece unos resultados muy prometedores de cara al desarrollo de tratamientos baratos y seguros para los pacientes con glaucoma».

Proteger el nervio óptico

Básicamente, el glaucoma es causado por un exceso de la presión intraocular, exceso que a la larga acaba provocando la degeneración y muerte de las células ganglionares de la retina (CGR), esto es, las neuronas que forman el nervio óptico y transmiten la información visual desde la retina hasta el cerebro. Pero, ¿cuál es el principal factor de riesgo para padecer este exceso de presión y, por tanto, el glaucoma? Pues, simple y llanamente, la edad. Por ello, el objetivo del nuevo estudio fue identificar los mecanismos que, con el paso de los años, dan lugar a una elevación de la presión intraocular y a una mayor vulnerabilidad de las CGR.

Como refiere Simon John, «queríamos identificar los factores clave de susceptibilidad asociados a la edad que provocan cambios en el ojo con el paso de los años y acaban aumentando la vulnerabilidad a las enfermedades, muy especialmente a las enfermedades neuronales».

Nuestro trabajo ofrece resultados muy prometedores para el desarrollo de tratamientos baratos y seguros para los pacientes con glaucoma

Para ello, los autores sometieron a distintas pruebas genómicas, metabólicas y neurobiológicas a modelos animales –ratones– tanto normales como genéticamente manipulados para padecer glaucoma. Y lo que observaron es que los niveles de una enzima que, denominada ‘nicotinamida adenina dinucleótido’ (NAD), juega un papel clave en el metabolismo de las neuronas, se deterioran progresivamente con la edad.

Como indica el director de la investigación, «la analogía que podríamos usar es la de una vieja motocicleta. Corre muy bien, pero las piezas se vuelven menos fiables con el paso de los años. Y un día, al subir una colina o hacer un largo viaje, nos damos cuenta de que tenemos problemas. Es menos fiable que una motocicleta nueva y va a fallar con más frecuencia que una moto nueva».

El resultado es que, dado el descenso de los niveles de NAD, el metabolismo energético de las neuronas se ve comprometido. Más aún en las situaciones de estrés, caso de una presión intraocular excesiva. O como refiere Simon John con sus símiles ‘moteros’, «sería como subir una gran colina con nuestra motocicleta vieja. La cantidad de fallos aumenta con el tiempo, lo que provocará un mayor daño y una mayor progresión de la enfermedad».

Entonces, ¿qué se puede hacer para corregir el descenso de NAD y proteger a las CGR? Pues de acuerdo con los resultados, administrar vitamina B3, caso de la nicotinamida. Y es que esta forma de vitamina B3 potencia la fiabilidad metabólica asociada a la edad de las CGR, manteniéndolas sanas durante mucho más tiempo. Así, como apunta Pete Williams, co-autor del estudio, «las CGR se conservan saludables y metabólicamente robustas, por lo que tienen una mayor capacidad para resistir frente a los procesos deletéreos incluso cuando se produce una elevación significativa de la presión intraocular».

Terapia génica

Es más; el estudio también constató la eficacia de la terapia génica, o más concretamente, de la inoculación del gen ‘Nmnat1’ –gen que expresa el enzima que metaboliza la nicotinamida en NDA–, para prevenir el desarrollo del glaucoma en los ratones.

En palabras de Pete Williams, «para muchos pacientes, y muy especialmente los más mayores, puede resultar un problema el tener que tomar sus fármacos todos los días y a las dosis correctas. Así, la terapia génica también debe contemplarse como una posible alternativa protectora frente al glaucoma».

Sea como fuere, el próximo paso de los investigadores será analizar la efectividad del tratamiento con vitamina B3 en seres humanos con glaucoma, así como evaluar su posible aplicación en otras enfermedades caracterizadas por la neurodegeneración.

FUENTE: abc.es

Publicado el

Cada cuánto hay que cambiar la máscara de pestañas para evitar una infección

Hay que tener especial cuidado con las ‘waterproof’

Resaltar la forma del ojo, alargar las pestañas o darles más volumen. Trucos sencillos que hacen de las máscaras de pestañas uno de los básicos en el kit de cualquier persona a la que le encante el maquillaje. Más aún, dicen los datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), desde que se pusiera de moda compartir ‘selfies’ en las redes sociales. El problema de este cosmético es que lo usamos durante demasiado tiempo y esto puede acabar perjudicando la salud de nuestros ojos.

Orzuelos, pérdida de pestañas e incluso úlceras

En la piel de nuestro rostro, incluida la zona de los párpados, habitan distintos tipos de bacterias —Staphylococcus aureusStreptococcus pneumoniae, y Pseudomonas aeruginosa— que se adhieren al cepillo de la máscara de pestañas cada vez que la usamos. Una vez guardado en el tubo, se acumulan y se mezclan con el maquillaje. El aire que entra y sale al usar de nuevo el producto es el ingrediente final para crear una “nueva vida” que puede afectar a nuestra salud ocular, explica el catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense y miembro de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), José María Benítez del Castillo.

Entre los problemas que puede causar, añade el oftalmólogo, están “la enfermedad del ojo seco, blefaritis —que es una inflamación de los párpados—, pérdida de pestañas, orzuelos, conjuntivitis e, incluso, úlceras corneales”. En caso de sufrir cualquier molestia, lo mejor es “acudir al especialista inmediatamente”. Pero también podemos prevenirlo y puede ser tan sencillo como cambiar periódicamente el producto. A diferencia de lo que solemos hacer, que es mantenerlo en el bolso hasta que se seque o se acabe la pintura. Pero, ¿cuándo exactamente hay que cambiarla?

Si no recuerda cuándo la compró, tírela

“No depende de la frecuencia de uso, sino del tiempo que ha pasado desde que se utilizó por primera vez”, aclara la farmacéutica y experta en microbiología cosmética Carmen Torres Vila. La recomendación de la Academia Americana de Oftalmología es no utilizarlas máscaras durante más de tres meses y si hemos olvidado cuándo empezamos a usarla, añade la experta, “lo más saludable es reemplazarla”.

También influye la forma en la que la usamos. “Si se maquilla primero un ojo y para aplicar la máscara en el segundo vuelve a introducir el cepillo en el tubo, se seca más rápido y hay que cambiarla antes”, aclara Torres Vila y añade que lo mejor “es intentar depositar sobre el cepillo la cantidad de máscara suficiente para pintar ambos ojos”. Tampoco debemos compartir nuestra máscara con otras personas, según el oftalmólogo, porque aumenta el riesgo de contaminación y el contagio de infecciones y enfermedades.

En cuanto a diferencias entre las distintas variedades que hay en el mercado, debemos “extremar los cuidados con los productos waterproof“, apunta Benítez del Castillo. Sus fórmulas incluyen ceras y alquitranes que repelen el agua de las pestañas y evitan que se corra la pintura. Al aplicarlas sobre los lagrimales podemos obstruirlos y “aumentar las probabilidades de sufrir sequedad en el ojo o inflamación en los párpados”.

Para evitar disgustos, la experta aconseja “optar por un producto dermatológicamente seguro” y que “respete la salud ocular”, añade el oftalmólogo. Ambos recomiendan fijarnos en su composición y optar por aquellos sin perfumes ni parabenos y con un pH similar al de las lágrimas, que puede variar entre el 6.4 y 7.6.

Cosas que no debemos hacer con la máscara

Más allá de renovar el producto a tiempo, Torres Vila y Benítez del Castillo aconsejan evitar ciertas acciones para reducir los riesgos al usar nuestra máscara de pestañas:

– Intentar recuperarla cuando está seca usando agua o aceite. Lo correcto es sustituirla por una nueva

– Intercambiar el cepillo de una máscara con otra

– Retirar el exceso de máscara del cepillo con un pañuelo de papel o una toallita

– Usar el cepillo de la máscara para peinar las cejas

– Frotarse los ojos con la máscara puesta

– Irse a dormir sin desmaquillar

FUENTE: elpais.com

Publicado el

Lentes progresivas

Visión ilimitada a cualquier distancia sin necesidad de cambiar de gafas.

¿QUÉ SON LAS LENTES PROGRESIVAS? UNA SOLA LENTE CON DIFERENTES GRADUACIONES

Las lentes progresivas son lentes correctoras adecuadas para diferentes errores refractivos, como la presbicia. La graduación de estas lentes es más fuerte en una parte que en otra.

¿Qué lentes son progresivas? Las lentes multifocales ayudan a las personas a ver con claridad a todas las distancias, sin necesidad de cambiar de gafas. Constituyen una alternativa a las lentes bifocales o trifocales y corrigen errores refractivos como la presbicia. La presbicia o vista cansada, es el nombre que recibe una hipermetropía relacionada con la edad, común a partir de los 40 años.

¿Cómo trabajan? Cuentan con diferentes graduaciones que permiten al usuario ver con nitidez a todas las distancias. Su diseño hace posible ver los objetos que se sitúan a larga distancia mirando hacia arriba, ver los que se encuentran a distancia media mirando hacia el frente, y ver los que están a corta distancia, mirando hacia abajo.

¿Qué beneficios aportan? Las lentes progresivas son muy estéticas, ya que no tienen la línea que delimita claramente una graduación de otra, como ocurre con las bifocales, ni las dos líneas de las trifocales. Como su propio nombre indica, las lentes progresivas permiten una visión progresiva a todas las distancias, sin los saltos de las bifocales o trifocales, lo que se traduce en un mayor confort y nitidez visual. Su diseño respeta la forma natural de ver del ojo, haciendo muy sencilla la adaptación.

Publicado el

Beber té caliente todos los días reduce el riesgo de glaucoma

Sin embargo, el café caliente, el té helado y los refrescos no parecen hacer tener ninguna incidencia, segura un estudio que publica «British Journal of Ophthalmology».

Beber una taza de té caliente, al menos una vez al día, puede estar relacionado con un riesgo significativamente menor de desarrollar glaucoma, una enfermedad ocular grave, sugiere un estudio que se publica en «British Journal of Ophthalmology» y realizado, lógicamente, en la Universidad de California (EE.UU.). El informe añade que, desafortunadamente, el café, descafeinado y con cafeína, té descafeinado, té helado y refrescos no parecen tener ningún efecto.

Cerca de un millón de españoles padece glaucoma, conjunto de hasta 60 enfermedades oculares que conllevan a la ceguera por una degeneración progresiva del nervio óptico. De hecho, el glaucoma constituye a día de hoy la primera causa de ceguera irreversible en todo el mundo. El glaucoma provoca la acumulación de presión dentro del ojo (presión intraocular) y daña el nervio óptico. Actualmente afecta a 57,5 millones de personas y se espera que aumente a 65,5 millones para 2020.

Investigaciones previas había sugerido que la cafeína puede alterar la presión intraocular, pero ningún estudio hasta ahora había comparado el impacto potencial de las bebidas descafeinadas y con cafeína sobre el riesgo de glaucoma.

Los investigadores de la Universidad de California analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2005-2006 (NHANES) en EE.UU., una encuesta anual representativa a nivel nacional de alrededor de 10.000 personas que incluye entrevistas, exámenes físicos y muestras de sangre, diseñados para valorar la salud y el estado nutricional de adultos y niños estadounidenses

En este año en particular, también incluyó exámenes oculares para glaucoma. De los 1.678 participantes de los que se obtuvieron los resultados completos de la prueba ocular, incluidas fotos, el 84 (5%) desarrolló glaucoma. Cerca de un millón de españoles padece glaucoma

A todos los participantes se les preguntó con qué frecuencia y qué cantidad de bebidas con cafeína y descafeinadas habían consumido, incluidos refrescos y té helado, durante los últimos 12 meses.

Y los resultados mostraron que en comparación con aquellos que no bebían té caliente todos los días, los que sí lo hicieron tenían un menor riesgo de glaucoma.

Después de tener en cuenta los factores potencialmente influyentes, como la diabetes y el tabaquismo, los bebedores de té caliente tenían un 74% menos de probabilidades de padecer glaucoma.Los investigadores advierten que se trata de un estudio observacional y no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto

Sin embargo los investigadores advierten que se trata de un estudio observacional y no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto, y que además las cifras absolutas de aquellos con glaucoma fueron pequeñas.

La encuesta tampoco preguntó sobre factores como el tamaño de la taza, el tipo de té o la duración del tiempo de elaboración de la té, todos los cuales pudieron haber sido influido en los resultados.

El té contiene antioxidantes y químicos antiinflamatorios y neuroprotectores que se han asociado con un menor riesgo de afecciones graves, como enfermedades del corazón, cáncer y diabetes.

FUENTE: abc.es

Publicado el

Miopía infantil: qué pueden hacer los padres para prevenirla

La forma más común de miopía aparece en torno a los 6-8 años de edad

La miopía impide ver bien de lejos y ha sido a menudo considerada como un «trastorno benigno», que se compensa con medios ópticos o cirugía. En los últimos años el incremento en su prevalencia y su aparición en edades cada vez más tempranas, han puesto en alerta a las autoridades sanitarias mundiales. La forma más común de miopía aparece en torno a los 6-8 años de edad y aumenta aproximadamente unas 0.5 dioptrías al año hasta los 15-16 años. 

Diferentes factores que influyen su aparición. El componente genético es muy importante. Tener uno de los padres miope multiplica la probabilidad de que el hijo tenga miopía. Pero la vida moderna, ha añadido otras causas que se asocian a la aparición y progresión de la miopía, relacionadas con las horas que pasamos realizando actividades que hacen trabajar la visión próxima: smartphones, ordenadores, tabletas y videojuegos son una opción de ocio y disfrute personal.

Se sabe que el tiempo que pasan nuestros hijos al aire libre tiene un efecto protector contra el desarrollo de la miopía y ayuda a reducir el riesgo de padecerla. La exposición a la luz del sol estimula la producción de dopamina por las células  de la retina, que controla el crecimiento del ojo. Si no hay suficiente exposición a la luz solar, se inhibe la producción del neurotransmisor y es más fácil que se desarrolle miopía.

Pasar una media de 3 horas en el exterior es un factor que protege de la aparición y desarrollo de la miopía. Cuanto más tiempo pasan los niños bajo luz artificial, más fácil es que desarrollen miopía. La progresión miópica es menor en verano que en invierno, cuando hay más horas de luz y actividad al aire libre.

Hace 20 años los niños y adolescentes jugaban en la calle, actualmente permanecen en casa, con aparatos que exigen un esfuerzo de los ojos para cerca. Por eso, aunque haya otras terapias óptométricas u oftalmológicas desarrolladas para prevenir la miopía, pasar más tiempo al aire libre es la primera opción que debemos aconsejar. Ahora que llega la primavera y los días son más largos, intentemos un cambio de costumbres, pasemos más tiempo con nuestra familia al aire libre, tiene ventajas para todos los aspectos de la salud, no solamente la de nuestros ojos.

Sara Bueno, responsable de Área Docente del Grado en Óptica, Optometría y Audiología de la Universidad CEU San Pablo.

FUENTE: abc.es