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Cada cuánto hay que cambiar la máscara de pestañas para evitar una infección

Hay que tener especial cuidado con las ‘waterproof’

Resaltar la forma del ojo, alargar las pestañas o darles más volumen. Trucos sencillos que hacen de las máscaras de pestañas uno de los básicos en el kit de cualquier persona a la que le encante el maquillaje. Más aún, dicen los datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), desde que se pusiera de moda compartir ‘selfies’ en las redes sociales. El problema de este cosmético es que lo usamos durante demasiado tiempo y esto puede acabar perjudicando la salud de nuestros ojos.

Orzuelos, pérdida de pestañas e incluso úlceras

En la piel de nuestro rostro, incluida la zona de los párpados, habitan distintos tipos de bacterias —Staphylococcus aureusStreptococcus pneumoniae, y Pseudomonas aeruginosa— que se adhieren al cepillo de la máscara de pestañas cada vez que la usamos. Una vez guardado en el tubo, se acumulan y se mezclan con el maquillaje. El aire que entra y sale al usar de nuevo el producto es el ingrediente final para crear una “nueva vida” que puede afectar a nuestra salud ocular, explica el catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense y miembro de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), José María Benítez del Castillo.

Entre los problemas que puede causar, añade el oftalmólogo, están “la enfermedad del ojo seco, blefaritis —que es una inflamación de los párpados—, pérdida de pestañas, orzuelos, conjuntivitis e, incluso, úlceras corneales”. En caso de sufrir cualquier molestia, lo mejor es “acudir al especialista inmediatamente”. Pero también podemos prevenirlo y puede ser tan sencillo como cambiar periódicamente el producto. A diferencia de lo que solemos hacer, que es mantenerlo en el bolso hasta que se seque o se acabe la pintura. Pero, ¿cuándo exactamente hay que cambiarla?

Si no recuerda cuándo la compró, tírela

“No depende de la frecuencia de uso, sino del tiempo que ha pasado desde que se utilizó por primera vez”, aclara la farmacéutica y experta en microbiología cosmética Carmen Torres Vila. La recomendación de la Academia Americana de Oftalmología es no utilizarlas máscaras durante más de tres meses y si hemos olvidado cuándo empezamos a usarla, añade la experta, “lo más saludable es reemplazarla”.

También influye la forma en la que la usamos. “Si se maquilla primero un ojo y para aplicar la máscara en el segundo vuelve a introducir el cepillo en el tubo, se seca más rápido y hay que cambiarla antes”, aclara Torres Vila y añade que lo mejor “es intentar depositar sobre el cepillo la cantidad de máscara suficiente para pintar ambos ojos”. Tampoco debemos compartir nuestra máscara con otras personas, según el oftalmólogo, porque aumenta el riesgo de contaminación y el contagio de infecciones y enfermedades.

En cuanto a diferencias entre las distintas variedades que hay en el mercado, debemos “extremar los cuidados con los productos waterproof“, apunta Benítez del Castillo. Sus fórmulas incluyen ceras y alquitranes que repelen el agua de las pestañas y evitan que se corra la pintura. Al aplicarlas sobre los lagrimales podemos obstruirlos y “aumentar las probabilidades de sufrir sequedad en el ojo o inflamación en los párpados”.

Para evitar disgustos, la experta aconseja “optar por un producto dermatológicamente seguro” y que “respete la salud ocular”, añade el oftalmólogo. Ambos recomiendan fijarnos en su composición y optar por aquellos sin perfumes ni parabenos y con un pH similar al de las lágrimas, que puede variar entre el 6.4 y 7.6.

Cosas que no debemos hacer con la máscara

Más allá de renovar el producto a tiempo, Torres Vila y Benítez del Castillo aconsejan evitar ciertas acciones para reducir los riesgos al usar nuestra máscara de pestañas:

– Intentar recuperarla cuando está seca usando agua o aceite. Lo correcto es sustituirla por una nueva

– Intercambiar el cepillo de una máscara con otra

– Retirar el exceso de máscara del cepillo con un pañuelo de papel o una toallita

– Usar el cepillo de la máscara para peinar las cejas

– Frotarse los ojos con la máscara puesta

– Irse a dormir sin desmaquillar

FUENTE: elpais.com