Exoftalmos es el término que empleamos en oftalmología para definir los ojos que sobresalen de su posición normal, popularmente conocidos como “ojos saltones”. La exoftalmia también recibe el nombre de proptosis (en relación a la protrusión del globo ocular) y, aunque en principio puede parecer una patología banal, lo cierto es que puede esconder enfermedades potencialmente graves, como el hipertiroidismo o un tumor cerca del ojo.
De forma contraria al exoftalmos, también existe el enoftalmos, cuyo aspecto es de “ojos hundidos”.
El exoftalmos no da síntomas oculares propiamente dichos (aunque puede llegar a provocar visión doble). Dado que la forma y tamaño de los ojos no son exactamente los mismos para todo el mundo, hay algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de reconocerlo. Generalmente no es complicado distinguirlo porque los globos oculares de las personas que lo sufren sobresalen de manera muy llamativa. No obstante, para estar seguros y diferenciar unos ojos saltones no patológicos de un exoftalmos, debemos fijarnos en la cantidad de esclerótica (parte blanca del globo ocular) que vemos cuando el paciente se encuentra con los ojos abiertos. Si esta se aprecia en la parte de arriba del ojo, es decir, entre el párpado superior y el iris, estaremos ante un caso de exoftalmos.
El exoftalmos es un trastorno más común en mujeres –aunque también puede afectar a los varones– y hay diversas enfermedades y trastornos que pueden causarlo. La patología más común asociada a este problema ocular es el hipertiroidismo, una alteración endocrinológica caracterizada por el exceso de actividad de la glándula de la tiroides. Esto da lugar a una orbitopatía tiroidea que acarrea la proptosis del ojo.
Otra de las causas frecuentes de exoftalmos es la enfermedad de Graves, que también acaba provocando hipertiroidismo. Asimismo, ciertas infecciones y lesiones oculares, hemangiomas intraoculares (crecimiento anómalo de vasos sanguíneos), algunos tumores y enfermedades como la sarcoidosis (que cursa con la inflamación de los ganglios linfáticos de pulmones, hígado, ojos, piel…) pueden dar lugar al desarrollo de un exoftalmos.
Fuente: https://miranza.es/patologias/exoftalmos/