La evaluación médica es clave para determinar la existencia del Síndrome de Sjögrens, puesto que los especialistas a la hora de evaluar la patología inician con una prueba llamada, «prueba de Schirmer», la cual consiste en colocar una pequeña tira de papel de filtro debajo del párpado inferior para medir la producción de lágrimas.
La Dra. Ileana Vázquez, especialista en reumatología, precisó que este síndrome puede darse a cualquier edad, pero es más común en mujeres mayores. Dijo que muchos pacientes presentan el síndrome como una complicación de otra enfermedad autoinmunitaria, como la artritis reumatoide o el lupus.
El ojo: Víctima del Sjögren
Por su parte, la Dra. Vanessa Ortiz, oftalmóloga especializada en córnea y miembro de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología refirió que los cambios que padecen los pacientes con Síndrome de Sjögrens en sus ojos tienen alternativas en la intensidad del tratamiento.
“A los pacientes que usan lágrimas artificiales se les puede ajustar en términos de frecuencia el uso de las mismas, pues aunque pueden comprarla sin receta, lo importante es que el especialista pueda, por medio del examen, conocer el estado del lagrimal y ofrecer un tratamiento ajustado al paciente”, explicó.
Añadió que los tratamientos, en su opinión, deben iniciar de menos a más, puesto que en muchas ocasiones los cambios se pueden dar con tratamientos menos invasivos en el ojo y la vida del paciente.
Recordó que las lágrimas artificiales o refrescantes se pueden recetar de acuerdo a la condición en dos formas, la primera, “a mayor problema en el ojo, se le recomendará una pomada o líquido más espeso, mientas que en los casos severos se le debe suministrar los tratamientos más líquidos”, dijo.
Causas
El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmunitario, es decir, el sistema ataca sus propias células y tejidos corporales por error; a la fecha los científicos no están seguros de la razón por la cual algunas personas padecen esta condición, aunque algunos estudios sugieren que hay mayor riesgo de padecer el trastorno a causa de determinados genes o en otros casos, por una infección por un virus determinado o una cepa bacteriana.
La sintomatología afecta principalmente a las mujeres, de cualquier edad, aunque mayormente se presenta en mayores de 40 años. La condición hace que el sistema inmunitario primero ataque las glándulas que producen lágrimas y saliva, pero también puede afectar otras partes del cuerpo, como articulaciones, tiroides, riñones, hígado, pulmones, piel y nervios.
Síntomas oculares
En este caso, lo que sentirá el paciente ardor, picazón y una sensación de tener arena dentro del globo ocular.
Se debe considerar que si paciente lleva más 3 meses con los síntomas mencionados anteriormente, es necesario acudir a un especialista reumatólogo, para investigar con más precisión si este padecimiento, unido a otros síntomas que están vinculados con la enfermedad, están presentes en el cuerpo.
Tratamiento
En el caso particular del tratamiento para el Síndrome de Sjögrens, cuando es la única patología existente en el paciente, las opciones médicas para mejorar la calidad de vida, se centra en las gotas para disminuir la inflación ocular o la cirugía.
Las gotas lubricantes son el primer agente que ayuda a aliviar el doloroso proceso que implica padecer los síntomas oculares, pues estas ayudan a disminuir la inflamación ocular, el ardor y la sensación de arena en el ojo.
También están los tratamientos que ayudan a los síntomas de manera integral. Por lo general, la hidroxicloroquina, un medicamento para tratar la malaria, también ayuda a tratar el síndrome de Sjögren. Asimismo, es posible que receten medicamentos que inhiben el sistema inmunitario, como el metotrexato.
La segunda opción para disminuir el impacto del ojo seco, se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo que consiste en revisar y sellar parcialmente los conductos lagrimales que drenan las lágrimas de los ojos (tapones lagrimales), esto podría ayudar a aliviar los ojos secos, o se insertan tapones de colágeno o silicona en los conductos para ayudar a preservar las lágrimas.
Dato
Es necesario recordar que el síndrome de Sjögrens afecta primero las membranas mucosas y las glándulas que producen humedad en los ojos y la boca, lo que da como resultado menos lágrimas y saliva, razón por la que es necesario que el paciente conozca su cuerpo y comportamiento para prevenir a tiempo.
Fuente: medicinaysaludpublica.com