La anisocoria se produce cuando las pupilas de los ojos no tienen el mismo tamaño. La pupila permite que la luz ingrese a los ojos para que pueda ver.
Cualquier persona puede tener pupilas de diferente tamaño y no tener ningún problema.
De hecho, una de cada cinco personas tiene pupilas normales de tamaños diferentes.
Sin embargo, tener las pupilas de tamaño desigual en ocasiones puede ser síntoma de un problema serio en el ojo. Entre las personas que pueden tener anisocoria se incluyen las que tienen:
- un problema en el sistema nervioso
- antecedentes de daño en el ojo
- riesgo de tener un accidente cerebrovascular
- una infección viral
- Pupila tónica de Adie (cuando una pupila no responde tan bien a la luz como la otra pupila)
Síntomas de la anisocoria
Con frecuencia las personas no se dan cuenta de que sus pupilas tienen tamaños diferentes. Algunas solo lo notan cuando comparan fotos viejas con fotos recientes de sí mismas.
Sin embargo, si se produce anisocoria por un problema médico en el ojo, posiblemente note otros síntomas relacionados con ese problema. Los síntomas pueden incluir:
- párpados caídos (ptosis)
- problemas para mover el ojo
- dolor en el ojo
- fiebre
- dolor de cabeza
- disminución de la sudoración
Si experimenta alguno de estos síntomas con anisocoria, llame a un oftalmólogo de inmediato.
¿Cómo se diagnostica la anisocoria?
Su oftalmólogo le examinará las pupilas en una sala iluminada y en una sala oscura. Esto le permite ver cómo reaccionan las pupilas ante la luz, y puede ayudar a determinar cuál pupila es anormal.
Su oftalmólogo también examinará sus ojos con un microscopio con lámpara de hendidura. Este instrumento le permite al oculista analizar el ojo en secciones pequeñas y detalladas, lo que facilita identificar los problemas.
Si tiene otros síntomas además de las pupilas de diferente tamaño, su oftalmólogo le realizará otras pruebas para averiguar más sobre su afección.
¿Cómo se trata la anisocoria?
La anisocoria generalmente no requiere tratamiento porque que no afecta la visión ni la salud visual.
Si la anisocoria se relaciona con un problema de salud ocular, ese problema necesita ser tratado.
Si tiene preguntas acerca de la anisocoria, no deje de hablar con su oculista. Su oftalmólogo está comprometido con la protección de su vista.
Fuente: https://www.aao.org/