La córnea y el cristalino de un ojo normal tienen una curvatura uniforme y redondeada en toda su superficie, como una pelota de tenis, permitiendo que los rayos de luz sean enfocados sobre la superficie de la retina. En el astigmatismo la luz es enfocada en más de un punto, por delante o por detrás de la retina.
Causas
En el astigmatismo, la cornea y/o el cristalino no tiene la misma curvatura en todos sus ejes (meridianos), adoptando una forma elíptica u ovalada (como una pelota de rugby). Si vemos la parte anterior del ojo como si fuera un reloj y trazamos una línea imaginaria que conecte las 12 con las 6 y otra línea que conecte las 3 con las 9, estas representarán los dos meridianos principales, uno de ellos más curvo y el otro más plano.
Al haber dos meridianos con diferente poder de refracción, los rayos de luz no son refractados (desviados) correctamente y no llegan a formar un único foco puntual, formando dos imágenes, por delante o detrás de la retina, o ambos.
La probabilidad de desarrollar astigmatismo es hereditaria y suele estar presente desde el nacimiento, aunque normalmente es estable durante toda la vida. Puede asociarse a hipermetropía o miopía. Aunque también puede aparecer después de una enfermedad, lesión o intervención quirúrgica ocular.
Más del 95% de la población presenta algún grado de astigmatismo, pero es significativo (ocasionando visión borrosa y/o distorsionada) cuando su magnitud es igual o mayor a 1,5 dioptrías, afectando al 25% de la población en España. El astigmatismo puede ser corneal cuando la córnea tiene una forma irregular, o lenticular cuando la deformación está en el cristalino.
Tipos de astigmatismo
Existen tres tipos primarios de astigmatismo:
- Astigmatismo miópico. Uno o ambos meridianos principales del ojo enfocan delante de la retina.
- Astigmatismo hipermetrópico. Uno o ambos meridianos principales enfocan detrás de la retina.
- Astigmatismo mixto. Un meridiano principal enfoca delante la retina y el otro detrás de la retina.
El astigmatismo también se clasifica como:
- Regular, cuando los meridianos principales son perfectamente perpendiculares entre si (formando un ángulo de 90 grados), siendo el más frecuente.
- Irregular, cuando los meridianos no son perpendiculares entre si y puede ser producido por cicatrices en la córnea, por cirugías, o por patologías como el queratocono, el cual provoca un adelgazamiento localizado de la córnea.
Síntomas
- Visión borrosa o distorsionada tanto de cerca como de lejos.
- Cansancio visual.
- Dolor de cabeza.
- Entrecerrar los ojos para ver más claramente.
- Enrojecimiento, picor y escozor de los ojos.
- Dificultad para la conducción nocturna.
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