La Dra. Luisa Guerra y Gómez, experta en estrabismo y responsable de Oftalmología Pediátrica en Innova Ocular Clínica Vila (Valencia) da las claves sobre el estrabismo
1.¿Qué es?
El estrabismo es la pérdida del paralelismo de los ejes oculares, donde un ojo fija y el otro se desvía en relación a éste.
2.¿Por qué se produce?
El estrabismo puede ser congénito o presentarse posteriormente, siendo importantes los antecedentes del embarazo, si hubo infecciones, enfermedades de la madre, condiciones del parto y si hay familiares con estrabismo y patologías o síndromes asociados.
3.¿Cómo se detecta?
Para diagnosticarlo se realiza un examen ocular en busca de alteraciones que impidan la fijación y el desarrollo normal de la visión, y que puedan ser también la causa de la desviación, como las opacidades de los medios transparentes del ojo como catarata, opacidad de la córnea, del humor vítreo… y alteraciones de la retina, del nervio óptico y glaucoma congénito.
4.¿Cuáles son los factores de riesgo?
Además de las citadas alteraciones, los defectos refractivos altos, sobre todo las miopías y las anisometropías (donde un ojo presenta mayor defecto de refracción) suelen ser también causa de estrabismo.
5.¿Cuáles son sus síntomas?
La presencia de la desviación puede ser constante o intermitente, fija o alternante, con o sin desviación de la cabeza (tortícolis), con o sin movimientos nistágmicos, y en algunos casos con quiño de un ojo.
6.¿Puede provocar a su vez alguna otra alteración?
El estrabismo es, además, causa de ambliopía u ojo vago, que es la disminución de la visión de uno ojo o ambos por alguna causa que impidió el desarrollo normal de la misma. El niño, al nacer, tiene una visión de centésimas y, sin impedimentos en su maduración, alcanzará la unidad (100%) de visión sobre los 5 años de edad.
7.¿Qué estrategias de abordaje existen?
El tratamiento del niño con estrabismo debe ser precoz para evitar el ojo vago y permitir un desarrollo normal de la visión, tanto monocular como binocularmente (de uno y de ambos ojos).
Para su tratamiento se utilizan medios ópticos, farmacológicos y quirúrgicos.
8.¿Cuáles son las indicaciones ópticas?
Con el tratamiento óptico se corrigen los defectos refractivos: la hipermetropía, la miopía y los astigmatismos.
Se indican para ello parches para el ojo fijador y el de mejor visión o gafas que permitan mejor visión al ojo desviado, y en algunos casos se colocan prismas para mejorar la fijación.
9.¿Cómo es el tratamiento con fármacos?
Con el tratamiento farmacológico se usan midriáticos como la atropina, con el fin de dificultar la visión del ojo fijador y forzar así la del ojo desviado.
Asimismo, la aplicación de toxina botulínica para provocar una parálisis flácida de los músculos, de carácter transitorio, es muy útil en los estrabismos congénitos y en las parálisis musculares, logrando en algunos casos evitar la cirugía.
10.¿Qué alternativas quirúrgicas hay?
El tratamiento quirúrgico sobre los músculos tiene el fin de alinear los ojos. Es preferible operar cuando se ha eliminado el ojo vago, lo que permitirá mejores resultados y la posibilidad de fusionar imágenes. Sólo en aquellos casos con parálisis musculares y tortícolis se realizará cirugía precoz.
En algunos casos es recomendable, además, realizar ejercicios que mejoren la fusión. En el adulto con estrabismo de años de evolución suele haber ojo vago, por lo que la cirugía conlleva sólo fines estéticos, y existe la posibilidad de diplopía o visión doble, lo que sería un impedimento para su realización.
FUENTE: abc.es