La anisometropía se refiere a aquella condición visual en la que existe una graduación u error refractivo diferente en cada ojo.
Por ejemplo, puede darse que un ojo es miope y el otro hipermétrope, o bien que ambos son miopes pero la graduación de un ojo con respecto a otro es muy grande. Cuando la variación es ligera el cerebro trata de compensarlo.
Sin embargo, si la diferencia en dioptrías es elevada, 4 o más, la visión binocular puede verse alterada ya que cada retina capta una imagen diferente. Uno de los problemas que suele asociarse a la anisometropía es el ojo vago o ambliopía.
Tipos de anisometropía
El paciente puede presentar las siguientes combinaciones visuales:
Anisometropía simple
Cuando uno de los ojos es emétrope, es decir, sin dioptrías y por tanto con visión normal, pero el otro ojo es miope o hipermétrope.
Anisometropía compuesta
Esta condición se refiere a cuando el defecto refractivo es el mismo en los dos ojos pero la diferencia de graduación es grande entre un y otro.
Anisometropía mixta
Cada ojo presenta un defecto refractivo diferente. Esto puede ser cuando un ojo es miope y el otro hipermétrope .
Otra combinación podría ser por ejemplo cuando un ojo tiene hipermetropía y el otro astigmatismo.
Causas de la anisometropía y otras patologías relacionadas
El origen de esta condición puede ser congénita y aparecer desde niños o bien presentarse en edad adulta tras un traumatismo o cirugía de desprendimiento de retina, por ejemplo.
Aniseconía
Esta condición ocular se define como la diferencia de tamaño y forma de las imágenes una vez proyectadas en la retina de cada ojo cuando el cerebro no puede fundirlas en una sola imagen y se compromete la visión binocular.
Como consecuencia el paciente suele experimentar visión doble (diplopía), dolor de cabeza , distorsión de la visión espacial y fotofobia, principalmente.
Como se ha mencionado anteriormente este proceso ocurre cuando el defecto refractivo es diferente en cada ojo.
Estrabismo
La anisometropía también puede surgir cuando los ojos no están alineados y apuntan a diferentes direcciones (hacia arriba, afuera o abajo) al enviar dos imágenes diferentes al cerebro.
Ambliopía u ojo vago
Suele ser la causa más frecuente de la anisometropía si no se detecta a tiempo en la infancia al producir una pérdida progresiva de la capacidad visual. Si esto ocurre, además de necesitar un tratamiento para esta patología también será necesario corregir la ambliopía del paciente.
De ahí la importancia de las revisiones oftalmológicas en niños al menos una vez al año para que esta condición además no afecte a su rendimiento escolar.
La ambliopía anisometrópica ocurre cuando el enfoque de ambos ojos en la retina es muy diferente y como consecuencia, el cerebro acaba descartando la visión de un ojo. Los síntomas más comunes con la visión borrosa, doble y dolores de cabeza.
También puede darse una ambliopía estrábica.
Fuente: https://www.oftalvist.es/