Las úlceras en los ojos o úlceras corneales son lesiones que afectan a la córnea (capa externa y transparente del ojo) y que, normalmente, se producen en su parte más superficial, conocida como epitelio corneal.
Estamos hablando de heridas abiertas que pueden ser de origen infeccioso o no infeccioso y cuya gravedad depende de su causa, profundidad y localización (dentro o fuera del eje visual).
Tratarlas de forma adecuada y a tiempo es fundamental para evitar que lleguen a provocar daños permanentes y severos, dejando cicatrices y secuelas en la visión que puedan llegar a requerir un trasplante de córnea.
Una de las principales causas de las úlceras oculares son los traumatismos oculares, ya sea por heridas o quemaduras en la superficie del ojo. También son habituales las úlceras derivadas de infecciones por bacterias, virus, hongos o parásitos, mientras que enfermedades autoinmunes (como la artritis reumatoide) y otras patologías como la diabetes también pueden favorecer su aparición.
Asimismo, también tienes más riesgo de desarrollar úlceras en los ojos o úlceras corneales si:
- Tienes ojo seco
- Tus párpados están inflamados (blefaritis) o no cierran correctamente, debido a malposiciones como el lagoftalmos, el entropión el ectropión.
- Eres usuario de lentes de contacto, especialmente si no sigues unas medidas de higiene y pautas de empleo adecuadas.
La prevención es clave para evitar este tipo de lesiones, por ejemplo, utilizando gafas protectoras que eviten traumatismos, hidratándote los ojos con colirios lubricantes o evitando ponerte o quitarte las lentes de contacto sin haberte lavado previamente las manos. También es especialmente importante no bañarte ni ducharte con las lentillas, ya que esto puede favorecer la aparición de úlceras infecciosas por un parásito o una bacteria especialmente agresiva que puede dejar graves secuelas en la visión.
Además, debes acudir rápidamente al oftalmólogo ante cualquier síntoma que te haga sospechar de una úlcera corneal, para así tomar medidas de forma precoz y evitar complicaciones.
Fuente: https://miranza.es/