Desde el principio de los tiempos el ser humano ha tenido una visión audaz y nítida para garantizar su supervivencia. Nuestros ojos, al contrario de lo que pensamos, están preparados para una visión lejana, lo que dista mucho de la actual actividad que tienen, donde la visión corta es la que prevalece por encima de todo, con la sequedad ocular como una de las principales consecuencias.
En España, se calcula que más de cinco millones de personas padecen el síndrome del ojo seco. Así que, seguramente, muchas veces habrás sufrido sus molestos síntomas: enrojecimiento, escozor, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño o arenilla y, en algunos casos, incluso dolor.
La sequedad de ojos es una condición que se da por una alteración en la superficie ocular debido a la falta de lágrima o la mala calidad de ésta. Se trata de una patología que nos afecta más conforme vamos cumpliendo años, pero factores como la contaminación, el tabaco, los ambientes secos, el viento, la calefacción o el aire acondicionado, ciertos medicamentos e, indiscutiblemente, la larga exposición diaria a las pantallas de móvil y ordenador, también son determinantes. Por eso, se considera ya como una de las patologías del siglo XXI.
Tú eres el paciente del siglo XXI
«El paciente del siglo XXI es aquel que termina una larga jornada de trabajo delante de su ordenador y decide ponerse un capítulo de su serie favorita mientras revisa sus últimos posts en las redes sociales», señalaba Melania Nieto en el evento.
«La visión es fundamental en nuestra vida, pero nuestros ojos han pasado muy rápido de vivir únicamente con la luz natural a estar frente a la luz de las pantallas hasta 10 y 12 horas al día, exposición que ha aumentado a raíz de la pandemia, por el confinamiento y las horas en casa… ¿Sabíais que el uso de mascarilla también seca nuestra superficie ocular?», comentaba el Dr. Enrique Chipont. «Todo esto está causando muchos problemas a nivel visual, entre ellos el síndrome del ojo seco, que cada vez es más frecuente».
Lo que sucede es que, como señalaba Chipont, se trata de un problema que pasa desapercibido porque las personas lo normalizan al no cursar con síntomas muy graves. «Sin embargo, en casos severos puede causar un cuadro inflamatorio grave y afectar a la conjuntiva y a la córnea de forma severa, limitando mucho la vida de una persona», afirmaba el oftalmólogo.
Tratamientos para el ojo seco
El ojo seco, en sí, no tiene cura, pero sí se puede tratar de forma sencilla con lágrimas artificiales, mejorando rápidamente y evitando mayores complicaciones. «Hay muchas en el mercado, dependiendo del tipo de ojo seco que una persona tenga, pero es importante que la dosificación no sea excesiva para que el paciente no se acabe cansando de utilizar 5-6 gotas diarias».
Y es que, como explicaba el director médico de Oftálica, «la lágrima no es solo agua, tiene otros componentes como mucosa y grasa, y tenemos que conservarlos todos». Por tanto, existen lágrimas artificiales para cada caso, pero es importante consultar con un oftalmólogo .
No obstante, para el ojo seco «inicial», el derivado del cansancio, factores ambientales, mascarillas, el uso de pantallas, lentes de contacto, etc… Una solución muy completa es el último lanzamiento del laboratorio VISufarma: VisuXL Gel, «se trata de un Smart Gel, por su composición única en el mercado con coenzima Q10, y por su textura ligera y cómoda al entrar en contacto con el ojo», explicaba Melania Nieto. «Su adherencia es única y permite una dosificación de tan solo dos gotas al día, facilitando mucho la vida del paciente con ojo seco», conluía la jefa de ventas de Visufarma.
Fuente: www.informacion.es