Publicado el

¿Qué es un hemangioma?

Un hemangioma es un tumor no canceroso (benigno) causado por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos. Los hemangiomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentran más frecuentemente en la cabeza y el cuello. Si bien pueden estar presentes al nacer, los hemangiomas aparecen más a menudo durante los primeros seis meses de vida.

Existen dos tipos de hemangiomas:

Los hemangiomas capilares se encuentran en las capas más externas de la piel. Con frecuencia se los llama “marca de nacimiento roja.”

Los hemangiomas cavernosos se encuentran en las capas más profundas de la piel y alrededor del ojo.

Los hemangiomas capilares se pueden encontrar en los párpados, la superficie del ojo, o la cavidad orbitaria. Cuando eso ocurre, el hemangioma puede interferir con el desarrollo normal del ojo. También puede provocar problemas de visión, que incluyen ambliopía y glaucoma.

Los hemangiomas desaparecen gradualmente con el tiempo. La mitad de los hemangiomas desaparecen para los cinco años de edad, y el 90 % (9 de cada 10) desaparecen para la edad de nueve años.

Causas de hemaniomas

Se desconoce la causa exacta de los hemangiomas capilares. Algunas investigaciones sugieren que ciertas proteínas de la placenta durante el embarazo podrían estar involucradas.

¿Quién está en riesgo de tener hemangiomas?

Los hemangiomas se encuentran más frecuentemente en niños caucásicos.

Los bebés de sexo femenino tienen tres veces más probabilidades de desarrollar hemangiomas que los bebés de sexo masculino. Los bebés prematuros también correr mayor riesgo de presentar hemangiomas.

Síntomas del hemangioma

Los hemangiomas capilares generalmente aparecen en los primeros seis meses de vida. Pueden ser lesiones elevadas en la piel, de color rojo a rojizo-púrpura. También pueden ser lesiones elevadas grandes con vasos sanguíneos visibles. Por lo general, los padres notan una mancha en la piel del bebé, que crece tanto en tamaño como en color.

Los hemangiomas que afectan el ojo pueden causar problemas oculares serios. Si son grandes y no se revisan, pueden llevar al desarrollo de mala visión por ambliopía u “ojo vago.” Los hemangiomas alrededor del ojo también pueden causar  glaucoma. Los hemangiomas de la cavidad orbitaria pueden ejercer presión en el nervio óptico. Esto puede atrofiar el nervio óptico y llevar a la pérdida de la visión.

Fuente: https://www.aao.org/